30 May Estabilidad financiera debe dar paso a la estabilidad organizacional
Vicealmirante (RA) Daniel Iriarte Alvira
En los últimos meses hemos enfatizado en cómo, durante la presente administración, el desarrollo de sistemas de información confiables en todas las áreas del Club Militar y la adopción de medidas de choque necesarias para aliviar la crisis en que se encontraba la entidad, han generado resultados positivos para la institución.
Así lo ratifican las recientes cifras sobre ventas del Club en el primer trimestre del presente año, que según los datos entregados por el área responsable, alcanzan la suma de 2.670 millones de pesos, con lo cual la proyección para el período 2019 es, de por sí, sumamente positiva.
Pero quizá lo más destacado de esas cifras, al igual que las alcanzadas en 2017 y 2018, es que se trata de ventas reales y directas del Club, en las que no han tenido que ver intermediarios o arrendatarios, como venía ocurriendo hasta la llegada de la actual administración.
Por el contrario, la mayoría de las actividades funcionales de la entidad se generan por y para el Club, de manera que nuestros socios pueden tener la seguridad de que existe una conducta real y formal propia de una entidad como debe ser la nuestra.
Sin embargo, no sobra recordar que el concepto administrativo de la tercerización puede ser bueno o malo dependiendo de los objetivos de las organizaciones, de que el servicio que se va a prestar se ajuste a la misión de la empresa, o de que este represente un riesgo financiero para la misma, de manera que, delegar su administración, es una forma de cuidar los intereses propios.
Por tales razones, en el Club, las únicas áreas administradas por terceros son las del mini-mercado de Las Mercedes y el Spa.
Una anotación más respecto a las ventas demostradas en los ejercicios 2017 y 2018, y el primer trimestre de 2019: la verdadera rentabilidad es el resultado de la relación costo-beneficio, y nuestros socios pueden estar seguros de que este axioma se está cumpliendo acertadamente, a diferencia de situaciones pasadas en las que si bien los logros eran significativos, los mismos eran producto de costos mucho más altos.
Por otra parte, debemos insistir en que desde que asumimos la Dirección de la entidad nos propusimos depurar la base de socios de tal manera que tuviéramos una información real en tal sentido.
Al respecto, durante los dos últimos años adelantamos un trabajo serio y responsable que nos permite establecer, en este momento, unas cifras confiables en la materia porque encontramos que muchos de los socios que aparecían en la base, simplemente no existían o consiguieron acceso irregular al Club, sin tener derecho a ello.
Finalmente, hacemos énfasis en que para las directivas de la entidad es fundamental, con el fin de preservar los intereses del Club, atender los aspectos jurídicos. Para ello contamos con un grupo de abogados que trabaja para hacer frente a tutelas, derechos de petición y otro tipo de procesos que, tradicionalmente, vienen siendo interpuestos por algunos de los socios u otro tipo de personas. Como resultado de esa labor podemos informar con certeza que, hasta el momento, las demandas de importancia han sido falladas en favor de nuestra entidad.
Somos conscientes de que aún nos falta mucho, especialmente en lo que hace referencia al mejoramiento del servicio y la atención al socio, pero estamos seguros de que para conseguirlo, indudablemente tenemos que dar el paso de la restructuración, o sea, el cambio de naturaleza jurídica, situación que permitirá generar mayor compromiso y pertenencia.
Como conclusión no podemos dejar de insistir, para tranquilidad de nuestros socios, que el Club es una entidad financieramente estable y el propósito, para los próximos meses, es que alcance también su estabilidad organizacional.
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